Embarazo y ejercicio físico: ¿Cómo, cuánto y cuál?

mujer embarazada sentada con mancuernas en las manos

Hoy en día, son bien conocidos los beneficios del ejercicio físico durante el embarazo. Por suerte, desde los Centros de Salud (Atención Primaria), se suele recomendar la práctica de actividad física en esta etapa de la vida de la mujer. Aun así, no se realizan prescripciones adaptadas a cada una de ellas.

A veces las futuras mamás siguen las recomendaciones de su entorno cercano, sin saber que sería lo mejor en su propio caso. Hay mucha oferta de disciplinas deportivas adaptadas al embarazo: “Pilates para embarazadas, Yoga para embarazadas, Natación para embarazadas, Clases de Preparación al parto, etcétera.”.

Y ahora yo, te lanzo una pregunta:

 

¿A todas las mujeres les viene bien, les gusta y necesitan lo mismo?

Evidentemente no.

En este artículo, me dispongo a informar a las futuras mamás de la importancia de cómo realizar el ejercicio físico en el embarazo y la necesidad de una valoración individual.

Es necesario hacer una planificación de ejercicio físico o terapéutico en cada caso. Para ello, es indispensable una VALORACIÓN previa en la que se contemplen aspectos básicos como:

  • Las posibles contraindicaciones. Cómo pueden ser: preeclampsia, sangrado vaginal persistente, placenta previa después de 28 semanas de gestación, etcétera.
  • La historia clínica. En la que se recogen datos referentes a los antecedentes de la esfera ginecológica, tales como: semana de gestación, número de partos previos, nauseas, vómitos, patología previa, hábitos de vida (descanso, alimentación, práctica de ejercicio físico, tóxicos, etcétera.). Y además datos, de antecedentes médico – clínicos: traumatismos anteriores, lesiones previas, intervenciones quirúrgicas, afecciones cardíacas, digestivas, reumáticas, renales, datos referentes a su puesto de trabajo,…
  • Se realizan test específicos para: la postura, el tono muscular, la movilidad articular, el equilibrio, la forma de respirar, test de control motor para ver como realiza ciertos ejercicios y poder adaptarlo, etcétera.

Los OBJETIVOS que la mamá pretende alcanzar con el ejercicio terapéutico (evitar o mejorar diabetes gestacional e hipertensión arterial, prepararse para el parto y postparto, sentirse o mantenerse activa y menos fatigada, mejorar o prevenir el estreñimiento, evitar la retención de líquidos y favorecer el retorno venoso, evitar o mejorar la obesidad, etcétera) y las preferencias o gustos en la práctica de ejercicio físico.

Con los datos de la VALORACIÓN, se puede hacer una planificación de la práctica de ejercicio físico/terapéutico exclusiva para cada mujer gestante. De tal manera, que teniendo en cuenta sus posibilidades, se le adapta el ejercicio al objetivo, ya sea combinando clases grupales o individuales.

Otro de los beneficios de la valoración es que podemos mejorar disfunciones en consulta de terapia manual obstétrica que le permitan avanzar con menos esfuerzo o limitación (dolor, falta de movilidad y/o de fuerza, varices vulvares, congestión pélvica, hormigueos, etcétera) a la vez que hacemos el seguimiento del embarazo. Más información en fisioterapia obstétrica.

A parte, de los objetivos de la mujer, desde el papel de fisioterapeuta, plantearemos diferentes objetivos en cada trimestre. En líneas generales sería:

  • Si existe la posibilidad, de programar el embarazo, adherir a la mujer a la práctica de ejercicio físico o terapéutico regular con el fin de activar su musculatura y su capacidad aeróbica. Para que se pueda hacer una continuación durante el embarazo.
  • Primer trimestre. Las guías oficiales para un embarazo saludable recogen la necesidad de incluir el ejercicio desde el primer trimestre. Tener en cuenta si la mujer tiene vómitos y náuseas para adaptar el ejercicio con el posible déficit nutricional, la hidratación, vigilar el suelo pélvico y el posible exceso de presiones, etcétera.  Aquí puedes leer la referencia bibliográfica más actualizada con respecto al ejercicio físico en la mujer embaraza.Embarazo primer trimestre
  • Segundo trimestre. En este trimestre, normalmente la mujer se siente mejor (si había nauseas normalmente, habrán desaparecido y se encuentra menos cansada y somnolienta) y podemos aumentar la fuerza en diferentes músculos.Segundo trimestre embarazo
  • Tercer trimestre. La mujer empieza a pensar más en el parto y puede sentir más ansiedad. En ese caso podremos trabajar con visualizaciones y respiraciones.

Tercer trimestre embarazo

 

De esta forma, la mujer embarazada podrá alcanzar su objetivo por el camino del éxito. Si estás embarazada o crees que puedes estarlo y quieres recibir más información, en impulsa Fisioterapia y Bienestar, estamos especializadas en embarazo y ejercicio físico / terapéutico. Aclaramos todas tus dudas 🙂

  • Este campo es un campo de validación y debe quedar sin cambios.

 

 


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